sábado, 31 de octubre de 2015

La maté porque era mía

Según los datos del Ministerio, en octubre de este año se contabilizaban --qué palabra más atroz- 38 víctimas mortales por violencia de género. Entre ellas, solo hubo siete denuncias, solo cuatro pidieron protección, y solo dos se concedieron. Cuando estoy escribiendo estas líneas, las víctimas son ya 40. ¿Qué ocurre en esta sociedad nuestra que es incapaz de erradicar el machismo, la idea de que la mujer está al servicio del hombre, peor aún, que es de su propiedad?
En primer lugar, el fracaso de un sistema educativo centrado en la competencia y en el individualismo. Incluso los padres piden hoy más conocimientos técnicos, aunque sea al precio de desplazar a las humanidades. Total, para lo que sirven. Ni la familia ni la escuela enseñan los valores de igualdad o respeto, tampoco las obligaciones que conllevan. No digamos ya las universidades.
Un vacío, en segundo lugar, que ha sido bien aprovechado por los medios de comunicación y por la publicidad de la que dependen, la televisión al frente. Ellos son los verdaderos educadores, son quienes construyen y mantienen nuestra cultura machista. Si preguntan qué cadena es la más vista, qué programa o serie son las más seguidas, no se extrañarán cuando sepan que nuestros jóvenes son cada vez más machistas.
En tercer lugar, la permisividad con la que aceptamos la imagen deformada de las mujeres en nuestros contextos cotidianos y en nuestras profesiones. No sé qué pruebas esperaba el juez de Tenerife para firmar la orden de protección, cuando había recibido denuncias por acoso y maltrato, lo que sí sé es que Iris ya no podrá aportarlas.
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (31/10/2015)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/mate-porque-era-mia_959458.html

La empresa cordial

El pasado viernes 23 de octubre, Domingo García-Marzá intervino en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) dentro del curso “Valores y modelos emergentes de producción, consumo e intercambio en tiempos de crisis” dirigido por Raúl Compés López. Con el título “Neuroeconomía y ética empresarial: ¿un nuevo modelo de empresa?”, el catedrático de ética de la Universitat Jaume I y patrón de la Fundación ETNOR, presentó los rasgos básicos de una empresa cordial apoyándose en la Ética de la Razón Cordial de Adela Cortina y en los avances de la neuroeconomía.

Desde el “giro neurocéntrico” destacó diferentes interpretaciones del funcionamiento cerebral a través de las neuroimágenes (fMRI) y los resultados más importantes obtenidos por la neuroeconomía: la prioridad de las emociones en la toma de decisiones, la disposición innata a la cooperación antes que a la competencia, la prevalencia del sentido de justicia frente al de ganancia -juego del ultimátum-, entre otras; concluyendo que el famoso “homo oeconomicus base de nuestra comprensión actual de la empresa es una falsa realidad, una ficción”.

Unitaria, dual y plural son los modelos de empresa que explicó García-Marzá. Asimismo, planteó si es posible una empresa cordial concebida desde la reciprocidad inherente a toda relación con los grupos de interés, de forma que sea la participación la fuente básica en la producción y gestión de las emociones. La empresa debe superar el paradigma “autista” y convertirse en una empresa ciudadana en la que todos grupos de interés que son afectados por la actividad empresarial tengan la posibilidad de ser “parte de la empresa”. La gestión de los recursos morales en la empresa, como es el caso de la confianza, requiere de valores y normas comunes, pero también de sentimientos. No se trata solo de la participación “en” la empresa, sino también de la participación “de” la empresa, de su compromiso, con su entorno social y económico.

Desde estos presupuestos, invitó a la comunidad a participar en el debate abierto entre empresarios, ciudadanos y políticos a través del documento “Valencia. Año 0”; decálogo que contiene una serie de temas propuestos por la Fundación ÉTNOR, invitando a las diferentes iniciativas a sumarse al mismo. Finalizó su intervención añadiendo que una empresa sin sentimientos difícilmente podrá conseguir sus objetivos.

Información extraída de: http://comunidadetnor.ning.com/profiles/blogs/la-empresa-cordial-conferencia-de-domingo-garcia-marza

jueves, 29 de octubre de 2015

Reunión en Castellón del Proyecto de investigación “Racionalidad práctica en perspectiva neuroética”

El miércoles 28 de octubre de 2015, los grupos de investigación de la Universitat Jaume I y la Universitat de València se reunieron en Castellón para poner en común sus avances dentro del Proyecto de investigación de I+D+I del Ministerio de Economía y Competitividad FI2013-47136-C2-2-P titulado “Racionalidad práctica en perspectiva neuroética”, y coordinado por la Catedrática Adela Cortina Orts y el Catedrático Domingo García-Marzá.

Durante la reunión se trataron diversos textos sobre neurociencias y neuroética. Dos de dichos textos fueron realizados por componentes del grupo de investigación: Daniel Pallarés-Domínguez y Javier Gracia. Así pues, los experimentos de Benjamin Libett y las teorías de Joshua Greene fueron dos de las cuestiones principales que se debatieron en el encuentro desde una perspectiva filosófica. A continuación se disponen los textos que fueron fuente de análisis:

Gracia Calandín, Javier (2015): Cuestionando el prisma naturalista de la neuroética de Joshua Greene, Universitat de València, pp.16.

Greene, Joshua (2014): Beyond Point-and-Shoot Morality: Why Cognitive (Neuro)Science Matters for Ethics, Ethics, 124, pp.695-726.

Pallarés-Domínguez, Daniel (2015): Hacia una interpretación no determinista de Benjamin Libet, Universitat Jaume I, pp.28.


domingo, 25 de octubre de 2015

Defensa a las señas de identidad

Soy valenciano, de Burriana para más señas. Y, la verdad, ni me siento identificado ni comprometido con una Ley de Defensa de la Identidad del Pueblo Valenciano que, afortunadamente, va a ser derogada en breve. No consigo imaginar siquiera que se pueda obligar jurídicamente a sentirse valenciano, que sean los tribunales y la policía quienes definan mis sentimientos y determinen quién es un buen o un mal valenciano. Cuando se debe legislar sobre los sentimientos de pertenencia o identidad es, sencillamente, porque no se comparten. A no ser que lo único que se quisiera fuera comprar unos votos. Como ha sido el caso.
Pongamos un ejemplo. ¿Creen ustedes en serio que los festejos taurinos forman parte del patrimonio cultural valenciano, que son un bien inmaterial? ¿Creen que correr delante o detrás de un toro nos identifica y nos une como pueblo? No soy participe de prohibir nada, pero tampoco estoy de acuerdo con pagar con mis impuestos las fiestas de aquellos que así quieran divertirse. El mismo clientelismo está detrás de la compra de toros con los presupuestos municipales. Así, poco o nada vamos a cambiar.
Nuestro pueblo ha sido desde siempre un lugar de encuentro de culturas y civilizaciones y por eso hemos aprendido valores como la hospitalidad, la tolerancia y el respeto. Estas señas de identidad son las que deberían seguir algunos políticos que, de nuevo en elecciones, solo saben vociferar e insultar, esto es, menospreciar al pueblo que dicen representar. Resuenan cada vez más fuerte aquellas palabras de Jaume I, Jaime en el texto de la ley, “vergonya, cavallers, vergonya”.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (24/10/2015)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/defensa-senas-identidad_958168.html