viernes, 29 de diciembre de 2017

Un 2018 más justo

Como es habitual en estos días nuestros gobernantes nos desean prosperidad y felicidad para el próximo año. Pero algunos pensamos que es mejor que no nos quieran tanto, que ya nos encargaremos cada uno de nuestra felicidad, que se limiten a garantizar los mínimos de justicia para alcanzarla. No se trata de desear sino de exigir un 2018 más justo, reclamando que «nuestro» Gobierno central se comprometa a devolver lo sustraído a quienes pagaron los platos rotos de la crisis, a pagar la deuda social que nos debe.

No sean ingenuos, no se crean que la crisis vino porque nos atrevimos a vivir por encima de nuestras posibilidades. Decir eso es puro cinismo. El mal vino de los prestamistas europeos que dieron dinero a mansalva a nuestros bancos y cajas sin controlar sus inversiones. Cuando perdieron su dinero, exigieron su devolución. ¡No haber invertido! Nuestro Gobierno tragó y nos obligó a pagar con dinero público las pérdidas privadas. Para arreglar este desatino forzaron una política de austeridad que aumentó, y lo sigue haciendo, la desigualdad social en España, degradando la educación y la sanidad pública, ignorando a los vulnerables y dependientes, rebajando los salarios y las condiciones laborales hasta la miseria. Que tener trabajo no implique salir de la pobreza, es algo que no esperábamos volver a ver nunca más. A las puertas del nuevo año lo único que tenemos es la carta del rey Montoro exigiendo más sacrificios. El próximo año nos traerá más empleos precarios y mayor austeridad y desprotección. Por supuesto, siempre para los mismos.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (29/12/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/2018-mas-justo_1117775.html

viernes, 22 de diciembre de 2017

Fragilidad


Que la ética, nuestra capacidad para actuar siguiendo pautas morales, no es solo un lubricante para que la rueda social funcione bien, sino una condición imprescindible para toda convivencia humana, es algo que el doble significado de la palabra fragilidad refleja perfectamente. Fragilidad se refiere, por una parte, a la cualidad de vulnerable que tenemos todas las personas. Es curioso cómo nuestro propio cerebro intenta minimizar esta inseguridad distinguiendo entre «nosotros», sujetos que no padecemos enfermedad alguna, sujetos normales por así decirlo, y «ellos», los enfermos, los que sufren alguna discapacidad, los excluidos. Con esta aparente división entre dos mundos diferentes, se nos engaña y se oculta que todos somos seres vulnerables, que algún día nos tocará, que es una cuestión de grado. Se oculta que la fragilidad es la característica básica de todo ser humano y que incorporamos evolutivamente un sentido moral, una capacidad de actuar respetando y ayudando a los demás, desde el cuidado y cordialidad.

Pero, fragilidad también se predica de aquellas personas que obran contra su voluntad o se tientan con facilidad. Son débiles de carácter, fáciles de corromper, ciegos ante esta dependencia recíproca que nos define como seres humanos. Son los idiotas racionales que creen que el egoísmo y el individualismo es nuestra esencia, que la vida es una selva y que hay que elegir entre ser gacela o tigre, que confunden la sociedad, incluso la familia, con la oferta y la demanda. Qué error más estúpido es olvidar que solos no somos nada, que estamos ligados unos a otros y que solo desde esta obligación es posible alcanzar la felicidad.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (22/12/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/fragilidad_1116615.html

sábado, 16 de diciembre de 2017

Sinvergüenzas

Según el diccionario, dícese de aquellos que actúan o hablan sin respeto y con descaro, también de quienes se conducen de forma ilegal o inmoral. Pues bien, en mi humilde opinión, ambos sentidos coinciden en aquellos que estos días se empeñan en decirnos que estamos saliendo de la crisis, que ya vemos los buenos resultados de las políticas de austeridad.

Faltan al respeto porque conocen perfectamente la situación real de nuestro país y la mantienen con su gestión de los presupuestos, pagando con ellos silencios y lealtades. Mientras lucen su chulería, la juventud se ve sin futuro; la sanidad y la educación se deterioran; los salarios miserables apenas llegan al mínimo exigido por la ley; las pensiones ya no son una seguridad sino una amenaza. La riqueza está aumentando para los ricos, al igual que la pobreza para los pobres. ¿Es esto recuperación? ¿Es esto pagar la deuda social provocada por la crisis?

Inmorales porque sabiendo que una sociedad no funciona si la economía solo hace que aumentar la desigualdad y la pobreza, ellos la mantienen y se llevan los beneficios. La renta no alcanza si solo pagan sus impuestos trabajadores, autónomos y pequeñas empresas. Es una indecencia predicar austeridad y moderación para quienes no llegan a final de mes, mientras facilitan la vida a directivos que cobran decenas de millones y que, por supuesto, les guardarán un sillón en su consejo de administración para el día de mañana.

Las amnistías y los paraísos fiscales son un buen ejemplo de cómo actúan estos sinvergüenzas, de cuál es su contribución para que todos puedan salir de la pobreza y llevar adelante una vida digna.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (13/12/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/sinverguenzas_1114923.html

lunes, 11 de diciembre de 2017

Derechos Humanos


Este domingo se celebra el día internacional de los derechos humanos, recordando la fecha en que se firmó la Declaración Universal. Muchos piensan que de poco sirven, que son una pérdida de tiempo, o, incluso, una pantalla para esconder la injusticia. Pero están equivocados.
Si recuerdan, se firmaron en 1948, reconociendo entre todos los países la igual dignidad de las personas, que solo ellas tienen valor y no precio, que son fines y nunca medios, como diría Kant. Habíamos pasado por la barbarie nazi, por la negación de humanidad para una parte de la misma. Los derechos humanos instauraban aquello que podemos denominar, siguiendo a Ortega, la altura moral de nuestro tiempo, la brújula que nos indica el norte de la igual dignidad, hacia dónde debemos ir. No representan los sueños visionarios de cuatro intelectuales, sino las condiciones universales e indispensables necesarias para ser persona y llevar adelante una vida digna, más allá de culturas, religiones o estados.
Sin este listado de expectativas, de exigencias recíprocas, no sabríamos si la sociedad avanza o retrocede, si mejoramos o empeoramos. Una prueba de que no estamos hablando de ideales sino de realidades, es la indignación que sentimos ante su incumplimiento, ante los salarios miserables que solo producen pobreza y esclavitud, por ejemplo. Estos derechos morales están incrustados ya en nuestra forma de ser y ver el mundo, de entender nuestras democracias. Como derechos fundamentales, son el único incondicional que existe en nuestra Constitución.
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (08/12/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/derechos-humanos_1113248.html

sábado, 2 de diciembre de 2017

Universidad menesterosa



Mi buen amigo Julio Sánchez me interpelaba esta semana acerca de los efectos de la infrafinanciación que sufre la Comunitat, en especial sobre la precariedad en la que se encuentra nuestra querida Universitat Jaume I. Acerca de la financiación está dicho casi todo, que es una injusticia que no puede justificarse, que no tiene otra explicación que la falta de respeto. Existen universidades similares en España que nos doblan el presupuesto. Y aún así aparecemos en los ránkings.

Pero cosa diferente es comprobar cómo se distribuye el poco dinero que tenemos. Y aquí no puedo evitar la impresión de que nuestros políticos no valoran suficientemente el papel de la universidad. Por una parte, se les llena la boca al hablar de que estamos en la sociedad del conocimiento, en la necesidad de la innovación. Pero por otra, olvidan que la fábrica más importante de conocimiento es la universidad. Tanto de conocimiento científico como cultural y humanístico, necesarios ambos para pensar un futuro no solo deseable sino posible. Los rectores no encuentran interlocutor para sus demandas. Por ejemplo, para tener un plan plurianual de financiación.

Sin embargo, aún hay una razón más profunda. Tampoco la sociedad es consciente del valor de la universidad, de su importancia para la transformación de un territorio condenado al sector servicios. Si la universidad lo hace mal, que se pidan responsabilidades. Pero si se esfuerza por hacerlo bien, debe ser la sociedad la que reclame a nuestro gobierno un campus que cuente con lo necesario. No es el valenciano nuestro problema.



Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (01/12/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/universidad-menesterosa_1111615.html

domingo, 26 de noviembre de 2017

Ética en la sanidad


A pesar de la falta de presupuestos y las injustas listas de espera; de la intromisión de los políticos distribuyendo a dedo cargos y cargas; de los intentos de privatización, de convertir la sanidad en un negocio, etc., aún tenemos una buena sanidad pública. La razón básica de que nuestra sanidad nos parezca fiable no es otro que la ética de nuestros profesionales sanitarios, su vocación y, con ella, su compromiso.

No digo esto solo desde la teoría o desde los indicadores de calidad, sino desde la experiencia más directa como paciente. Hace unos días tuve una intervención en el servicio de oftalmología del Hospital Provincial. Cuando estás en horizontal sabes muy bien que un paciente no es un cliente, no elegimos voluntariamente entrar en el quirófano. La sanidad no es un mercado. No es la oferta y la demanda la lógica que impera en la práctica sanitaria, ni el beneficio económico el que manda en sus profesionales, menos aún en sus usuarios. Es nuestra salud, muchas veces nuestra vida, la que está en juego. Por eso esperamos que nos cuiden y nos curen, que nos respeten como personas vulnerables que somos, que nos traten con justicia y cordialidad. Con corazón.

Desde esta columna quiero dar las gracias a estos profesionales y decirles que en su esfuerzo y compromiso se apoya nuestra confianza en la sanidad pública. También quiero hacer una llamada a la responsabilidad de aquellos ciudadanos que hacen bien poco o nada mientras ven cómo se hunde nuestro sistema público, que votan a aquellos que prefieren salvar bancos antes que personas.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo (24/11/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/etica-sanidad_1109946.html

domingo, 19 de noviembre de 2017

Innovación 4.0

El informe Cotec de 2016 adopta un concepto amplio de innovación que se entiende como todo cambio --no solo tecnológico-- basado en el conocimiento -no sólo científico- que genera valor -no sólo económico-. Nos dice que en una sociedad del conocimiento el papel de la persona y de la sociedad como parte del sistema de innovación se ha visto realzado, así como la importancia del impacto social de la innovación. Además, se han identificado dos temas prioritarios, la educación y la financiación de la empresa innovadora. Dos temas claves en todo proceso innovador que en España presentan graves deficiencias. En el informe se define la innovación como una nueva solución a un problema social que es más efectiva, eficiente, sostenible y justa, que las actuales soluciones y que genera valor para toda la sociedad y no solo para algunos individuos concretos. Centra los retos más importantes en la transformación del mercado laboral, la sostenibilidad ecológica, el cambio climático, las crisis humanitarias y la desigualdad social.

Si este informe tiene razón, alguien me puede explicar por qué seguimos reduciendo toda la innovación a la innovación tecnológica, olvidando todas las demás. Más aún, de poco sirve la innovación tecnológica si no hay un marco educativo en el que se incrusta, si solo obedece al mercado. De hecho, la ética se ha convertido en un factor de innovación pura y dura, precisamente porque nos hemos percatado que hacer las cosas mal no es rentable, que al final todos pierden. Hacer las cosas bien es el primer paso para lograr una buena reputación y generar confianza. Esa es la innovación que necesitan nuestras instituciones.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (17/11/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/innovacion-4-0_1108217.html

viernes, 10 de noviembre de 2017

Universidad con carácter



Recordemos que la palabra ética significa carácter, aquello que hacemos con nuestra vida al tomar decisiones y actuar en consecuencia. Lo mismo le ocurre a las empresas y universidades, tienen su carácter, su forma de ser y actuar, su ética. Un carácter formado en el día a día, en la manera en que apuestan por la excelencia, trata a su personal o cuidan del medio ambiente. Este carácter diferencia a unas universidades de otras.

Esta semana el rector Vicent Climent ha presentado el Código Ético de la Universitat Jaume I. Los códigos éticos definen los valores, normas y conductas que definen este carácter, concretan qué es y qué quiere ser nuestra universidad, cuál es su compromiso ante la sociedad y cómo lo está cumpliendo. Para algunos escépticos, sin embargo, un código sirve para poco o nada. Bonitas palabras: liderazgo, innovación, respeto, etc. Pero ahora hay que cumplirlo, piensan. Y llevan toda la razón.

Por eso nuestra universidad ha optado por una nueva generación de códigos éticos caracterizados, precisamente, por llevar en su interior los mecanismos e instrumentos que respondan de su cumplimiento. Este control no solo consiste en pagar a una consultora externa para que verifique lo que decimos. No basta con criticar desde fuera, hay que implicarse. Una universidad pública exige corresponsabilidad. Todos debemos participar, desde la comunidad universitaria hasta la sociedad civil, pasando por las empresas. Solo así conseguiremos que tenga el carácter necesario para hacerse respetar, por ejemplo, frente a los misérrimos presupuestos de este año.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (10/11/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/universidad-caracter_1106488.html

sábado, 4 de noviembre de 2017

Pienso para pobres


El significado de palabras como ética o justicia no son arbitrarios, no dependen de lo que cada uno piense, sino que definen aquello que creemos bueno para todas las personas. Un ejemplo. El alcalde de Sao Paulo, Brasil, por supuesto multimillonario, ha presentado su estrategia para ayudar a sus ciudadanos menos favorecidos. Se trata de contratar a una empresa para que procese alimentos a punto de caducar y produzca con ellos un pienso granulado para los pobres. Dos pájaros de un tiro: se evita el desperdicio de comida y el hambre en su ciudad. El negocio es, y debe ser, por supuesto, rentable. ¿Piensan que esta estrategia es justa?

Me imagino que los camiones municipales repartirán el pienso en los barrios pobres en el cuenco correspondiente, junto a la garrafa de agua. Un algoritmo definirá el pienso necesario para cada familia, para que sus jóvenes puedan seguir con el tráfico de drogas o la prostitución. Trabajos no declarados cuyos pingües beneficios irán a parar a paraísos fiscales --donde también están nuestras empresas del Ibex-- y volverán blanqueados para engrosar, aún más, los bolsillos de políticos tan innovadores. No hay que preocuparse, dice el alcalde, es lo mismo que comen los astronautas. Ya que es tan bueno, mi propuesta sería que sean los millonarios y sus familias quienes se coman el pienso, mientras que el resto de la población tenga una comida digna como manda todo deber de justicia. Sabrían entonces qué significa injusticia y cómo su riqueza tiene mucho que ver con la pobreza con la que malviven el 47% de sus conciudadanos.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (03/11/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/pienso-pobres_1104749.html

sábado, 21 de octubre de 2017

CFP del XXII Congrés Valencià de Filosofia

Los días 15, 16 y 17 de marzo de 2018 se celebrará el XXII Congrés Valencià de Filosofia en la Universidad de Alicante.

Presentación de comunicaciones
Se encuentra abierto el período de presentación de propuestas de comunicación, que podrán inscribirse en cualquier área de la filosofía y de su didáctica. Cada comunicación dispondrá de 30 minutos para la exposición oral y de 15 minutos de discusión. Las propuestas de comunicación se deberán remitir a la dirección xxiicvf@gmail.com antes del 11 de enero de 2018 y deberán consistir en:
o   Título de la comunicación y resumen de 800-1000 palabras en formato doc o pdf (no debe aparecer el nombre del autor/a).
o   En hoja aparte, formato doc o pdf, con el título de la comunicación, los datos del autor/a y el área temática en que se inscribe.
La organización del congreso intentará dar cabida, teniendo en cuenta las limitaciones de espacio y tiempo, a todas las propuestas recibidas que sean apropiadas para un público profesional.
La aceptación de las propuestas se comunicará durante la primera semana de febrero.
Las comunicaciones aceptadas se publicarán en las actas del congreso, en formato electrónico en la página web de la SFPV (http://www.uv.es/sfpv/). Por otro lado, la organización del congreso se reserva el derecho de seleccionar y publicar, previo acuerdo con los/as autores/as, algunas de las mejores comunicaciones en la revista de la SFPV: Quadern de Filosofia, que en cualquier caso deberán someterse a revisión ciega.
Para participar en el congreso como ponente o asistente (lo cual da derecho a la certificación correspondiente), es necesario ser miembro de la SFPV. Las personas interesadas en hacerse miembro pueden cumplimentar la hoja de inscripción que encontrarán en https://www.uv.es/sfpv/esp/soci.htm y enviarla, antes del 16 de febrero, a una de las siguientes direcciones:


·         Dirección postal:
Societat de Filosofia del País Valencià
Av. Blasco Ibáñez, 30
46010, València
·         Dirección electrónica: sfpv@uv.es

Les cuotas anuales son:
o  Ordinaria: 42 €
o  Estudiantes y desocupados: 20 €

Certificación
La inscripción al Congreso da derecho a recibir un certificado de asistencia y participación.
Consultas y más información
Para cualquier consulta, diríjanse a sfpv@uv.es o al teléfono 963.864.864. También pueden consultar la web http://www.uv.es/sfpv/   



En una próxima circular facilitaremos el nombre de los ponentes invitados y ofreceremos información sobre alojamiento y transporte.

viernes, 20 de octubre de 2017

Gatopardismo


Muchos pensamos que una reforma constitucional es necesaria y conveniente. Pero ya lo pensábamos antes del disparate independentista. Modificar el modelo territorial y la financiación era y es una prioridad porque afecta a la justicia, a los mínimos necesarios para que todos los ciudadanos españoles puedan llevar una vida digna. Todos deben tener los mismos recursos y las mismas oportunidades. Y esto es lo que no ocurre. Pongamos un ejemplo.
Estos días se ha presentado el informe Arope 2017 sobre el riesgo de pobreza y exclusión social en España, realizado por la sección española de la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social. Los resultados son demoledores. En España 12,9 millones de ciudadanos se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, ni más ni menos que un 27,9% de la población. El séptimo por la cola de los 28 países europeos. Toda una vergüenza.
Pero la cosa es aún peor cuando comparamos unas comunidades con otras. Mientras que Navarra se encuentra a la cabeza con un riesgo de pobreza del 13%, el País Vasco del 15,9% y Cataluña del 17,0%, la Comunitat Valenciana está en el 30,5%, Canarias en un 44,6%. De nada sirve cambiar el modelo territorial si siguen habiendo autonomías de primera, segunda y tercera categoría. Si el horizonte es un federalismo asimétrico, ¿para qué cambiar? A no ser que pensemos que para que todo siga como está es necesario que todo cambie, incluso las fronteras. No estamos hablando de genes y banderas, sino de pobreza y distribución de recursos. ¿Saben qué autonomía es la que más ha privatizado la sanidad en los últimos años?
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (20/10/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/gatopardismo_1101516.html

sábado, 14 de octubre de 2017

¿Qué diálogo?

Nuestro diccionario recoge la palabra diálogo para referirse a la discusión o trato en busca de avenencia. Solo se dialoga si hay voluntad de encontrar una solución común, de llegar a un acuerdo. Por supuesto, no hay diálogo posible cuando no reconocemos al otro como interlocutor válido, fijando líneas rojas o amenazando con la fuerza. Acto seguido, se recoge la expresión diálogo de besugos para referirse a una conversación sin lógica, donde cada uno va a lo suyo sin escuchar al interlocutor. Torpes y necios, mera estupidez.

Este diálogo que dicen anhelar no busca convencer desde las razones, ni busca una solución igualmente buena para todos.

Parece un teatro, una cortina de humo para ocultar tanta falta de equidad, removiendo banderas para ganar tiempo y votos hasta recuperar mayorías. ¿Creen que con himnos vamos a responder a los cuatro millones de parados, a jóvenes sin futuro, a la destrucción de la sanidad pública? ¿Cuánto tiempo hace que no se habla en medios de estos temas, de precariedad y explotación laboral? ¿Y del aumento de pobreza y desigualdad en toda España, incluida Cataluña? Bienvenida sea una reforma constitucional mientras no olvide que la simetría y reconocer la igualdad de personas y pueblos es la base de la convivencia. Sin reciprocidad no hay justicia. Un diálogo honesto no puede olvidar a quienes han de sufrir las consecuencias.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (13/10/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/que-dialogo_1099867.html

martes, 3 de octubre de 2017

Publicat el nº21 de RECERCA. Revista de pensament i anàlisi



Acaba de publicar-se el nº21 de la revista acadèmica Recerca, una publicació del Departament de Filosofia i Sociologia de la Universitat Jaume I de Castelló.

La democràcia directa a debat: processos i mecanismes de participació ciutadana és el títol d’aquest monogràfic editat per Yanina Welp (Universidad de Zúrich) i Vicente Ordóñez (Universitat Jaume I).

El monogràfic es composa tant de contribucions acadèmiques internacionals com d’experiències polítiques concretes. Així, contribueix a posar en perspectiva el moment actual, qüestionar les institucions democràtiques i renovar un sistema polític assetjat per la necessitat de revitalització. La profunda crisi política que travessa Europa, per citar un context proper, està provocant no només que ens interroguem sobre la política contemporània, sinó també sobre les seves mateixes bases teòriques, posant en dubte l'abast i límits de la representació. La idea de revitalitzar la democràcia sorgeix, en aquest escenari, nodrint-se de l'expectativa d'ampliar els espais d'intervenció de la ciutadania en la definició dels assumptes públics.

El monogràfic es pot consultar a la pàgina web de la revista: http://www.e-revistes.uji.es/index.php/recerca/issue/view/181



domingo, 1 de octubre de 2017

Expertos instan a instalar la ética en las empresas




Unión de Mutuas acogió ayer la jornada La ética empresarial: base de la responsabilidad social, organizada por el Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S), en la que diferentes expertos abordaron la gestión de la responsabilidad social corporativa (RSC) como impulsora de conductas éticas y el fomento de buenas prácticas en las organizaciones.

El catedrático de Ética de la UJI de Castellón, Domingo García Marzá, explicó que la inclusión de conductas éticas en las empresas «facilita la generación de confianza, que cuesta mucho de conseguir y es bien fácil de perder». Y agregó que no es un mero instrumento de márketing, sino que forma parte del carácter de la empresa, de «ir en serio».

Por lo tanto, resaltó, «las empresas deben dar razón, rendir cuentas, hacerse cargo de los beneficios económicos, sociales y ecológicos que producen y responder del valor compartido que es capaz de aportar a todos sus grupos de interés».

En la línea, la directora adjunta de Unión de Mutuas, Teresa Blasco, expuso que el modelo de gestión de la responsabilidad social «debe dar respuesta y satisfacción a las necesidades y expectativas de los grupos de interés», así como al desarrollo económico, social y medioambiental sostenible, en un marco de «confianza, transparencia, y diálogo». Blasco añadió que «para Unión de Mutuas, que cuenta con un código ético y de conducta, hablar de RSC es hablar de gestión ética y buen gobierno corporativo a diario». Asimismo, Fernando Ibáñez, de Ética Patrimonios y presidente del CE/R+S, alabó la función del club y el valor «estratégico» de la responsbilidad social, «vital para controlar riesgos externos y elevar la sostenibilidad».

Disponible en: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/castellon/expertos-instan-instalar-etica-empresas_1096986.html


sábado, 30 de septiembre de 2017

Autonomía e independencia



Demasiada gente confunde la ética con la política, lo que debería ser con lo que puede ser, lo deseable con lo realizable. La ética se basa en la dignidad que tenemos todas las personas por el hecho de serlo, al margen de lenguas, razas o religiones. Y esta dignidad es fruto de nuestra autonomía moral, de la capacidad que tenemos de llevar adelante nuestros planes de vida, de vivir la vida que deseamos sin que nadie nos obligue a vivir la suya. Pero no podemos hacerlo aislados, nos necesitamos unos a otros. La política debe lograr que podamos desarrollar nuestra autonomía viviendo juntos, organizar nuestra vida en común para conformar una voluntad unida como colectivo, llámese pueblo o nación.

Si para conseguir la sociedad que algunos creen que es la mejor tenemos que obligar al resto a vivir aquella vida que no quieren, estamos ante una injusticia. Tardamos miles de años en aprender que el diálogo y el acuerdo entre todos son la base de la convivencia. Le llamamos democracia. Su principio es bien fácil de explicar: deben ser los mismos los que hacen las leyes y los que sufren las consecuencias de su aplicación. Las mayorías no nos dicen lo que es justo, solo la distancia que nos acerca o separa de esta idea.

Por eso las constituciones pueden cambiarse y, en nuestro caso, debería hacerse puesto que no podemos estar siempre en este estado intermedio llamado transición. Pero no pueden tocarse las garantías de nuestra autonomía. No tiene sentido que la independencia política de un pueblo vaya en contra de la autonomía de quienes lo componen.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (29/09/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/autonomia-independencia_1096644.html

viernes, 22 de septiembre de 2017

Sociedad civil responsable



Hemos defendido en esta columna que la única democracia que tiene futuro es aquella donde el gobierno y los partidos políticos mantienen y fomentan la independencia de la sociedad civil para que asuma su parte de responsabilidad en la solución de los problemas. Dicho más claro, no hay una verdadera democracia sin una sociedad civil responsable. Una sociedad civil fuerte y consciente de su poder es el mejor antídoto contra esta enfermedad democrática llamada partidocracia. Los partidos políticos son el principal canal de participación según la Constitución y, al mismo tiempo, el segundo problema más importante según la mayoría de ciudadanos. Semejante contradicción explica el triste espectáculo al que asistimos en Cataluña.

Los partidos políticos son necesarios, pero debemos circunscribir bien su poder, su ámbito de actuación. No pueden controlar las televisiones, las asociaciones de vecinos, las cámaras de comercio, las universidades y hospitales, etc. El precio a pagar por este colonialismo es la asfixia de la sociedad civil y la extensión de la mediocridad que caracteriza a muchos de nuestros políticos a toda la sociedad. Cada vez que cambiamos de gobierno se aplica la dedocracia a miles de puestos de responsabilidad.

Es la hora del protagonismo de la sociedad civil, de asumir el poder que tiene y su responsabilidad. Si, por ejemplo, las empresas y universidades no participan, no habrá cambio ni mejora posible. De ahí que los partidos estén infiltrados en el Ibex 35 e intenten, desesperadamente, hacerse con el control de las universidades.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (22/09/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/sociedad-civil-responsable_1094895.html

domingo, 17 de septiembre de 2017

Estado y nación

Antes del siglo XVIII, las naciones eran comunidades de procedencia, integradas geográficamente y que compartían un idioma y tradiciones y costumbres comunes. Pero no por ello pretendían poder político alguno. Es el nacionalismo el que da el salto del linaje o la lengua a la política. Y ahí está el problema, porque ya no hablamos de derechos y deberes, sino de herencias, leyendas y banderas. Su fuerza radica en su habilidad para construir un sentimiento de identidad entre las personas al margen o por encima de otras lealtades colectivas tradicionales. De ahí la importancia hoy de las mal llamadas televisiones públicas. Pero el estado democrático, aunque también requiere lealtad y sentido de pertenencia, no tiene su origen en la lengua o en los genes, sino que es fruto de la voluntad común, del acuerdo por el que todos dejamos parte de nuestro poder en manos de un mismo orden legal. El estado aparece como el garante de la ley y por eso es político por naturaleza: necesita poder para tomar decisiones que vinculen a todos, para lograr una sociedad justa

Ambas realidades son necesarias y complementarias, pero no acaban de entenderse. En mi opinión, un estado federal es la mejor solución para un estado plural con diferentes nacionalidades. Pero la palabra estado implica, si es democrático, igualdad de derechos y deberes, de recursos y responsabilidades. No puede haber un federalismo asimétrico igual que no puede haber una justicia que no sea igual para todos. No sería ya justicia. Asimetría es lo que ya tenemos. ¡Qué nos pregunten a los valencianos!

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (15/09/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo:
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/estado-nacion_1093312.html

domingo, 10 de septiembre de 2017

Contra la corrupción

Leíamos esta semana en un periódico que la batalla contra la corrupción no puede ser ganada del todo, entre otras cosas porque está en la propia naturaleza humana. Lo que hace falta, nos decía, es más poder externo, más coacción para obligarnos a ir por el buen camino: el autocontrol bienintencionado no existe. Pero esto no es verdad.

Nadie discute que siempre harán falta más medios contra la corrupción. Pero las leyes poco pueden hacer si no encuentran una cultura previa para la cual la corrupción es degradante y vergonzosa, una mala práctica que acaba con cualquier reputación. No sé si la buena voluntad será eficaz, sí sé que de poco han servido las leyes cuando la corrupción se ha visto y sentido como normal durante demasiados años. Ante frases como «todos son iguales», la posición no puede ser otra que «tonto el último». No existe ninguna naturaleza humana fija e inmutable, ningún gen de la corrupción. No nacemos buenos o malos, honrados o sinvergüenzas. Somos lo que la educación ha hecho de nosotros, nos decía Kant con razón. Por eso, el primer y más importante freno contra la corrupción es la educación. Todos lo saben, pero fíjense la barbaridad: no existe formación ética ni en primaria, ni en secundaria y solo un poco en la universidad, la maría de siempre. Hasta hace bien poco, en las escuelas de negocios, las prácticas corruptas se enseñaban como una forma más de competitividad. Si es la cultura la que construye nuestra naturaleza, la educación moral debe ser el primer objetivo y la familia el primer espacio para ponerla en práctica.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (08/09/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/corrupcion_1091877.html

sábado, 2 de septiembre de 2017

La corrupción no existe


Antes de las vacaciones dedicamos un par de columnas a pensar sobre las causas y consecuencias de la corrupción. Les invitaba a debatir qué puede hacer la ética para romper el círculo vicioso entre la desmoralización ciudadana y la corrupción. Pero no se preocupen, nuestro ínclito presidente del Gobierno tiene ya una fácil respuesta: ¡ignorarla! Gürtel, Púnica, Taula, Brugal, Palma Arena, etc., no han existido. Tampoco los cientos de casos de corrupción que han dejado a nuestra comunidad sin dinero y con la reputación por los suelos. Eso es historia pasada, algo que nada tiene que ver ni con su partido ni con él. Si alguien se atreve a denunciar esta situación es acusado de inquisidor.

Nuestro presidente ni dimite ni admite responsabilidad política alguna. Él a lo suyo: lo importante, repite, son los logros económicos que se están consiguiendo. Supongo que se referirá a los sueldos miserables que reciben millones de trabajadores en España, el sector turístico a la cabeza, al deterioro sanitario o a la falta de expectativas que lastra la ilusión y el futuro de nuestros jóvenes.

Pero este pleno ha dado más de sí. El siguiente número en este circo ya es el no va más: hay quienes pretenden justificar una república independiente porque están hartos de tanta corrupción, como si la deshonestidad y la desvergüenza fueran cosa de los demás, como si no hubieran hincado el diente en sus instituciones. La corrupción nada tiene que ver con fronteras o cambio de banderas. Parece que la mayoría de nuestros políticos nos toma por imbéciles. Esta sí es la razón principal de tanta corrupción.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (01/09/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/corrupcion-no-existe_1090446.html

viernes, 28 de julio de 2017

Secuelas de la corrupción


La semana anterior recordábamos que la corrupción, el intercambio entre la falta de integridad y la recompensa, es una relación social. No es solo una cuestión de deshonestidad personal, se requiere a alguien que seduzca y pervierta a otro a la espera de un beneficio, ya sean bienes, poder o dinero. Nos preguntábamos cómo superar esta lacra. A mi juicio, un primer paso es ser conscientes del problema.

Por una parte, los ciudadanos tienen la corrupción como segunda preocupación más importantes, detrás del empleo. Lo cual refleja bien la actual alarma social. Pero ya no tienen tan claro cuáles son las consecuencias de la corrupción. Por ejemplo, su relación intrínseca con la segunda preocupación más importante: la falta de empleo.

No somos conscientes de los graves daños que provoca la corrupción. Entre otros: económicos, puesto que obstaculizan la libre competencia, distorsionan el funcionamiento del mercado y destruyen la competitividad; políticos, porque son la principal causa de la pérdida de credibilidad y legitimidad de nuestros representantes; sociales, origen de la falta de confianza en nuestras instituciones, de la confusión intencionada entre público y privado; morales: desafección, falta de respeto, etc.

Estos daños producen un círculo vicioso: la corrupción produce desconfianza y apatía, y estas permiten a su vez todavía más corrupción. ¿Cómo convertir este círculo vicioso en un círculo virtuoso? ¿Qué puede hacer la ética, de la que todos se acuerdan ahora, para resolver esta situación? Después de las vacaciones, seguimos. Tenemos tiempo para pensarlo.


Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (28/07/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/secuelas-corrupcion_1083929.html

viernes, 21 de julio de 2017

Corrupción: uso y abuso

El otro día tuve ocasión de dar una charla invitado por la plataforma ciudadana Castellón contra la injusticia y contra la corrupción, una iniciativa de la sociedad civil a la que deseo una larga y fecunda existencia, falta nos hace. Vinieron asociaciones y fundaciones de la sociedad civil, curiosos, amigos y, también, nuestros representantes políticos. Podríamos decir, irónicamente, que el tema despierta interés. Otra cosa es saber hasta dónde queremos implicarnos para que el pasado no se repita.

Es curioso como el lenguaje nos engaña. Hasta hace bien poco la definición de corrupción era: «abuso del cargo público para el beneficio privado». De esta forma parece que solo los políticos y los funcionarios pudieran ser corruptos. Pero la corrupción es un juego donde hacen falta al menos dos. De ahí que la definición actual, «abuso del poder en beneficio propio», describa mejor la realidad. Corruptos pueden ser, entre otros: políticos, empleados públicos, empresarios y directivos, representantes sindicales, profesores universitarios, periodistas, presidentes de asociaciones benéficas, miembros de los consejos escolares, etc. En resumen, todo aquel que abuse de una posición para su propio interés.

Pero, como bien decía Ortega, los abusos no son lo más peligroso puesto que la palabra indica casos aislados y poco frecuentes. Si son tan pertinaces y generalizados, ya no cabe hablar de abuso, sino de mal uso. La corrupción es el resultado de los malos usos en nuestras instituciones. Esta normalidad es clave para entender la actual desmoralización ciudadana. ¿Cómo crear usos nuevos?

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (21/07/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/corrupcion-uso-abuso_1082664.html

viernes, 14 de julio de 2017

K.O. Apel in memoriam


Hace unas semanas nos dejó, a la edad de 95 años, uno de los más grandes filósofos que ha tenido el siglo XX y lo que llevamos del XXI, Karl-Otto Apel. Estudió filosofía después de haber sido soldado alemán en la segunda guerra mundial y dedicó toda su vida y su obra a combatir la irracionalidad y la barbarie que dio lugar a tanto horror. Una filosofía crítica con una ciencia que nada quiere saber del futuro de la humanidad y con un mercantilismo que olvida que somos personas y no cosas. Una obra que defiende la argumentación, el diálogo y la búsqueda razonada de acuerdos como única forma de alcanzar una voluntad común.
Quienes tuvimos la oportunidad de asistir a sus clases en la Universidad de Fráncfort, sabemos bien de su profundidad, pero también de sus esfuerzos por la aplicación de sus ideas, por hacer posible aquello que es necesario. Esperábamos sus clases como esperábamos ver el sol. Se nos iba el tiempo volando y seguíamos las discusiones en la calle, hasta la misma puerta del metro con el que volvía a su casa. También sabemos bien de su amabilidad y de su modestia. Unas virtudes que le llevaron a aceptar, con satisfacción y orgullo, ser nuestro segundo doctor honoris causa, en 1993. Era, pues un profesor de nuestro claustro. Un gran profesor.
El mejor homenaje es el más sencillo: reconocer su impronta en el carácter y forma de ser de nuestra universidad, en el corazón de miles de estudiantes que seguirán pensando y viviendo sus ideas. En suma, en nuestra fuerte apuesta por el humanismo y la transformación social.
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (14/07/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/k-o-apel-in-memoriam_1081294.html

viernes, 7 de julio de 2017

¿Turismo responsable?

Muchas veces hemos criticado en esta columna tanto las malas prácticas como la desidia de nuestros políticos. Es de justicia, pues, que también sepamos reconocer y valorar los esfuerzos cuando se hacen las cosas bien. Me refiero en este caso al anteproyecto de Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad, recién presentado. Es una ley innovadora y avanza en cuestiones clave que afectan a nuestro turismo, como pueden ser el intrusismo de las plataformas digitales o el derecho de los trabajadores del sector a un salario y unas condiciones laborales dignas. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Por supuesto que la ley establece las obligaciones y sanciones para aquellos que no cumplan. Pero esta ley se apoya también en la fuerza de los valores, por ejemplo en el respeto y la inclusión. Es una ley que hace una insistente llamada a la participación y a la corresponsabilidad. La ley sabe que sin la implicación de todos los agentes turísticos poco se puede hacer.
Pues bien, encima de la mesa hace tiempo que tenemos un grave problema y es hora de poner a funcionar esta colaboración. Mientras que los beneficios empresariales del sector turístico no paran de crecer, los salarios están estancados desde hace años y las condiciones laborales empeoran. La primera prueba de la voluntad de la patronal y de la propia administración debería ser recuperar el convenio colectivo en el sector de la hostelería, el colectivo más demandado de nuestra provincia y el peor tratado. Si no se quiere colaborar pronto se verán las consecuencias de una palabra que empieza a sonar fuerte: turismofobia.

Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (07/07/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/turismo-responsable_1079939.html

miércoles, 21 de junio de 2017

CFP II Jornadas de RSU: Un diseño universitario para la responsabilidad social


Las universidades españolas llevan tiempo trabajando en la definición y gestión de su responsabilidad social, en la respuesta ante la sociedad -ante sus grupos de interés- de los impactos generados en su organización, en la docencia, la investigación y la renovación de su compromiso social. Las II Jornadas sobre Responsabilidad Social Universitaria (RSU) e Investigación e Innovación Responsables (RRI por sus siglas en inglés) se consolidan como foro de encuentro, debate y reflexión sobre cómo implementar la gestión de la responsabilidad social en su organización y cómo establecer espacios de participación y diálogo entre las diferentes experiencias. La primera jornada se dirigirá a la discusión de las diferentes estrategias de institucionalización de la RSU, mientras que la segunda pondrá el foco en las innovaciones que están surgiendo en el diálogo ciencia-sociedad de cara a favorecer una investigación e innovación más responsables. De este modo, siguiendo el esquema de la primera edición, la primera sesión se centrará en el estado de la cuestión de la RSU, mientras que la segunda estará dedicada a la RRI.
Las jornadas están promovidas por el Comisionado del Rector para el Desarrollo de la Responsabilidad Social Universitaria y el Servicio de Comunicación y Publicaciones de la Universitat Jaume I, y cuentan con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Call for papers
Normas de presentación
Matrícula
Fechas clave
Celebración de las jornadas
Desde el comité organizador de las jornadas nos complace invitarles a presentar propuestas de trabajos relativos a la responsabilidad social universitaria (RSU) y de la investigación e innovación responsables (RRI). Todas ellas podrán presentarse como comunicación o en formato póster. Los trabajos que hayan sido aceptados y remitidos a tiempo de forma correcta serán publicados con ISBN por la Universitat Jaume I.

Para la revisión y aceptación de los trabajos es necesario enviar un resumen de 300-400 palabras en formato .doc o .pdf a jornadasrsu@uji.es con el asunto «Comunicación II Jornadas RSU-RRI 2017». Se podrán presentar en español, catalán o inglés.

Comunicaciones
Las comunicaciones completas deberán tener una extensión máxima de 15 páginas y tendrán que ser redactadas siguiendo la plantilla propuesta.

Pósteres
El póster deberá incluir al menos el título de la comunicación, apellidos y nombre del autor/a/es y referencia a la universidad/institución
Los pósteres deberán presentarse en formato estándar A0 (118,9 x 84,1 cm).
Para la publicación de los pósteres aceptados se remitirá una adaptación del mismo en formato 15x21 cm y un texto de una extensión máxima de 10 páginas redactadas siguiendo la plantilla propuesta.

Presentaciones orales de comunicaciones y pósteres
La duración de las presentaciones orales de los trabajos seleccionados será de 5 a 10 minutos aproximadamente.

Participación sin comunicación: gratuita
Participación mediante presentación de comunicación o póster: 100 euros

Primera llamada a comunicaciones. Del 12 al 23 de julio
Aceptación de propuestas (1ª fase). 24 de julio
Segunda llamada a comunicaciones. Del 25 de julio al 1 de septiembre
Aceptación de propuestas (2ª fase). 5 de octubre
Fecha límite de entrega de las comunicaciones completas. 14 de noviembre

«La gestión de la RSU en las universidades»
29 de noviembre. De 10 a 19.30 horas
«Investigación e Innovación Responsables: innovación en el diálogo ciencia-sociedad»
30 de noviembre. De 10 a 14 horas


viernes, 2 de junio de 2017

Ética y responsabilidad

Al igual que ocurre con las personas, las organizaciones, administraciones, empresas, universidades, etc., tienen un carácter, una manera determinada de decir y hacer, de comportarse. Precisamente la palabra «carácter» en griego es ethos. De ahí que la ética se refiera, en este sentido, al carácter de las personas y de las organizaciones.
Decimos que una universidad es competitiva, excelente, eficiente, etc., pero también decimos que es fiable, responsable, integra, respetuosa, etc. Con estos valores lo que hacemos es describir su carácter, aquello que la distingue de otras universidades. Este carácter se consigue día a día, logrando que las conductas se conviertan en hábitos, en buenas prácticas, fuente de motivación y fuerza para actuar, configurando así su credibilidad y reputación. No existe ninguna universidad o empresa sin carácter. Precisamente cuando decimos «que no tiene carácter», estamos diciendo que no tiene una personalidad definida. No tener carácter es un rasgo del carácter.
La palabra responsabilidad, sin embargo, se refiere a la acción de responder. El concepto tiene que ver con nuestra capacidad, personal o institucional, de responder de lo que hemos hecho, para justificar así nuestras conductas. La responsabilidad social se refiere a la respuesta que la organización debe dar ante la sociedad, de justificar que ha cumplido con lo que se espera de ella, de los bienes que ha producido y que legitiman su actividad. Si no es capaz de dar razón ante la sociedad del valor aportado, pierde crédito y acaba disipando el respaldo moral que la sustenta.
Domingo García-Marzá. El Periódico Mediterráneo. (02/06/2017)
El texto se puede consultar en la versión digital del Periódico Mediterráneo: 
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/contra/etica-responsabilidad_1072904.html

miércoles, 24 de mayo de 2017

Call for Papers revista Recerca: Lectura crítica de los nuevos modelos alternativos de economía y empresa


El cuestionamiento del sistema capitalista de mercado tiene una larga trayectoria, pero en las últimas décadas se han incrementado las propuestas que pretenden ofrecer alternativas a un sistema de mercado que favorece a los más aventajados e incrementa la desigualdad (Piketty 2014; Stiglitz, 2012). Estas propuestas han surgido desde la experiencia de que el modelo actual dominante de capitalismo consumista es insostenible medioambientalmente e injusto socialmente, además de contribuir a un incremento de las desigualdades y de la polarización económica.

Estas nuevas propuestas, en ocasiones bajo el rótulo de nuevos modelos económicos o empresariales, están “presididos por esa vieja utopía de preservar y mejorar la vida, acrecentar la libertad, fortalecer la igualdad, impulsar la fraternidad” (Moreno, 2014). Entre otras propuestas y a modo de ejemplo, proponemos los siguientes modelos para su lectura crítica –sin ánimo de exhaustividad–:
         -  Economía colaborativa o compartida,
         -  Economía feminista o de los cuidados,
         -  Economía del bien común,
         -  Emprendimiento e innovación social,
         -  Economía circular,
         -  Economía civil,

Estas son algunas de las nuevas propuestas que han ganado eco en los últimos años. Algunas de ellas pretenden una transformación radical del paradigma liberal del capitalismo consumista, mientras que otras proponen aprovechar la propia dinámica del capitalismo consumista para beneficio de los menos aventajados o simplemente corregir los efectos no deseados sobre ellos. 
El objetivo de este número de la Revista Recerca de Investigació i Análisis es realizar una lectura crítica de tales propuestas tratando de hacer balance de las mismas en su nivel normativo, así como mostrar las barreras o dificultades que están teniendo para su desarrollo práctico (Cortina et al., 2008). Las preguntas que pueden articular esta reflexión serían, entre otras:

         -  ¿Es un modelo alternativo, reformista o continuista? ¿Hasta qué punto estos modelos son realmente “alternativos”, “reformistas” o una mera “reformulación o adaptación” del modelo capitalista dominante?
         -  ¿Qué marcos teóricos pueden ser los más adecuados y válidos para analizar tales modelos?
         -  ¿Cuáles son sus rasgos esenciales y en qué se diferencian de otros modelos?
         -  ¿Cuáles son los presupuestos epistemológicos, históricos y antropológicos que subyacen a las nuevas propuestas?
         -  ¿Cuáles son las implicaciones económicas y sociales que proponen estos modelos?
         -  ¿Cuáles son los mayores obstáculos o barreras para el desarrollo de esos nuevos modelos?
         -  ¿Qué experiencias avalan estas nuevas propuestas?
         -  ¿Cómo se articula el ámbito político y la sociedad civil en estos modelos?
         -  ¿Hasta qué punto las dimensiones de tales modelos están relacionadas con la preservación de los ecosistemas?

Con este número de la Recerca. Revista de Pensament i Anàlisis confiamos en hacer una contribución a la clarificación crítica y ordenación de estos modelos alternativos de economía y empresa y con ello a la construcción de una sociedad más justa. 


Más información en: http://www.e-revistes.uji.es/index.php/recerca